Aficionada a la cocina/ Ha cautivado a la audiencia con su destreza culinaria y versatilidad en el ámbito gastronómico/ Conocida por su victoria en la primera temporada de "MasterChef"/ No solo demostró su habilidad en la competencia sino que también llevó su pasión por la gastronomía al siguiente nivel./ Sus 3 libros han sido un referente para los amantes de la cocina, ofreciendo una colección diversa de recetas veganas, vegetarianas y sin gluten./ Además de su trabajo en redes sociales como creadora de contenido donde tiene 1 millón de seguidores, plataforma en la que muestra además de recetas, comparte contenido lifestyle
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DE SEMBRAR SUEÑOS A COSECHAR LOGROS : MI CAMINO COMO MUJER Y CREADORA.
Miro hacia atrás y pienso: ¿cuándo y cómo empezó todo esto? Mi vida, mi desarrollo laboral y mi evolución como mujer.
Hace 10 años participé y gané un programa de cocina, MasterChef. Sin duda, fue una oportunidad clave para lo que hago hoy, pero hay algo que tengo muy claro: sin la versión de mí misma de aquel entonces, no habría logrado aprovechar una oportunidad que, literalmente, se da una vez en la vida.
Comencé cuando estudiaba Arquitectura, tomando pequeñas oportunidades que eventualmente me llevaron a la GRAN oportunidad, y desde ahí empecé a crecer y a crear mis propias oportunidades, basándome en lo que realmente quería hacer: explotar aquello que me apasiona, sacarle provecho a mis talentos y trabajar en disciplinarlos.
Siempre he tenido presente la frase: “5% talento, 95% esfuerzo”. Así es como he regado y cuidado la semilla que se plantó hace 10 años, o quizás antes. ¿Quién sabe?
Cuando gané MasterChef, las redes sociales apenas estaban comenzando, y nadie imaginaba que, en el futuro, se podría trabajar con ellas, mucho menos que alcanzarían la magnitud que tienen hoy. Por suerte, siempre he estado conectada con la estética, la fotografía y la parte creativa. Es algo que disfruto profundamente, y mis padres lo potenciaron en mí desde pequeña.
Por lo mismo, aunque no sabía exactamente lo que vendría, inconscientemente estaba preparando el terreno para lo que hago hoy. Mi aprendizaje sobre cómo trabajar con redes sociales fue completamente empírico. Comenzar a crear una comunidad y mostrar quién soy a través de mi trabajo fue algo que se dio de manera natural.
La red social, para mí, es una verdadera red de intercambios: de opiniones, ideas, vivencias y experiencias. La percibo así tanto como usuaria, como creadora de contenido. La interacción en redes sociales representa una relación de aprendizaje mutuo, en la que busco inspirar, conectar y construir una relación recíproca y simbiótica con mi comunidad.
A veces ellas no saben lo importantes que son para el desarrollo de mi trabajo, día a día. Ahí radica la reciprocidad. Esa conexión online con mis “guapirulis” es lo que me motiva a dar lo mejor de mí.
Las redes sociales son mi currículum, mi diario de vida. En ellas veo mis avances y mi crecimiento, tanto laboral como personal. Allí han quedado plasmados los días buenos y malos, las relaciones pasadas, y mi yo del pasado. Es como tener un escáner de quién era, lo que soñaba y lo que he logrado.
Además, me brindan la posibilidad directa de conectar con mujeres que tienen intereses e ideales similares a los míos, que reflejan tanto a mi yo de hace 10 años como a la mujer que aspiro ser dentro de 10 años.
Un montón de mujeres motivadas a creer y crear sus propias vidas. Soñadoras innatas que, cada vez que tengo la oportunidad de conocerlas, entiendo por qué me siguen con tanto cariño. Representan una parte de mí, y me identifico con ellas. Eso es magia. Eso es la vida.
¿Por qué trabajar sin crecer como persona? ¿Qué sentido tendría ser la misma de hace 10 años?
Amo que seamos distintas y que mutemos desde el aprendizaje mutuo como mujeres. Al fin y al cabo, todas somos mujeres que influimos en la vida de las demás.
@ladanicastror
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