Fundadora de Casa&Alma y creadora de la marca de pintura a la tiza Chalky Color®
NO TENGAS MIEDO A DESCUBRIR QUIEN ERES
Desde mi experiencia personal me siento feliz de poder compartir con ustedes esta parte de mi historia una de las más desafiantes e inesperadas, desde donde comencé a crecer y encontrar mi propósito recién a los 42 años, siendo mamá de dos preadolescentes, con el estigma de ser “mantenida” sin título universitario, de provincia y sin capital para comenzar mi negocio.
Con todos estos “en contra” constantemente me acosaba la idea de hacer algo y no sabía por dónde comenzar, me cuestionaba y culpaba constantemente, vivía entre ser la mujer que era (a la que por cierto admiro mucho) y la mujer inconclusa. Esa que quedó olvidada hace mucho tiempo atrás la que tenía sueños que iban más allá de formar una familia, la que quería ofrecer algo más al mundo. ¿te has sentido así tú también?.
Posiblemente esta es la batalla que damos la gran mayoría de las mujeres en Chile, una batalla contra nosotras mismas y un sistema de creencias que nos apega a la frustración por no estar haciendo algo que nos inspire, nos ataca la culpa por no creernos capaces de lograr algo significativo con los recursos que contamos.
Llenas de pensamientos limitantes, muchas veces al día nos decimos que no se puede, que no tenemos el tiempo, la energía, que ya no estamos “en edad” para emprender o desarrollar algo nuevo. Lo sobrellevamos en silencio y con “la carita llena de risa” porque además no queremos causar problemas y seguimos adelante enfrentando las múltiples tareas que se nos asignan pero a un costo muy alto: nuestra autorrealización.
Creo firmemente que la vida nos va preparando para lo que viene, nos entrena y nos va poniendo desafíos, al mirar hacia atrás comprendemos que cada cosa que nos pasa y que aprendemos forma parte de ese increíble engranaje que compone nuestro presente. En mi caso, este debate mental me llevó a participar activamente de dos voluntariados en fundaciones que apoyan a la MUJER, en el primero haciéndome parte del área comunicaciones y tomando algunos casos de mujeres en situación de vulnerabilidad con su embarazo o su maternidad, una gran experiencia sin duda.
En el segundo interviniendo en comunidades de sectores rurales de mi ciudad, donde entregaba a las asistentes una cápsula educativa relacionada con formación espiritual y humana, sin darme cuenta esta parte de mi vida me preparó para liderar lo que es hoy el equipo Chalky Color y me lleva a la primera conclusión: estudiar, prepararme, donar tiempo dedicación y cariño a otros fue el primer paso de mi transformación.
Paralelamente comencé a tomar clases de Pátinas para Muros y Muebles, un arte que me fascina, pero que jamás imaginé que podría transformar en un negocio y algo que no puedo dejar de mencionar: mi participación durante nueve años como delegada de ambos cursos en el grupo ecológico del colegio de mis niños, sin duda otra parte del engranaje que pasaba inadvertida para mí, en ese entonces, pero que hoy es una de las misiones de mi empresa.
Todo en la vida es un regalo, lo que pasa, es que a veces viene con un envoltorio feo y esta gran verdad la aprendí cuando mi marido quedó repentinamente sin trabajo justo cuando yo comenzaba tímidamente a aplicar en los muebles de mi casa lo que había aprendido en mi curso de Pátinas, este fue el llamado a la acción, la salida de mí “inconfortable” zona de confort. Superando el pudor, los miedos y mi sistema de creencias limitantes, no me quedó más alternativa que poner la constancia y la disciplina en marcha, trabajando sin descanso, llena de angustia, inseguridades miedos y preocupaciones pero contaba con el apoyo de mi red más cercana, esa con la que todos contamos y que es esencial al momento de emprender.
Gracias al apoyo de esa Red hermosa pude encontrar seguridad en mi misma y continuar este camino que ha sido maravilloso, porque entre muchas cosas me ha permitido desarrollar esa parte de mi que creía perdida.
Descubrirse como mujer es constatar que podemos desarrollar aptitudes, gustos dones, que ni siquiera sabíamos que teníamos. Yo por ejemplo no sabía que tenía un talento para comunicar, pero se me asignó esa misión y traté de cumplirla de la mejor manera. En el colegio odiaba las artes manuales y sin embargo hoy las vivo a diario en mi Taller y me encanta, tampoco me creía buena para liderar o dirigir un grupo, sin embargo hoy me encuentro liderando y motivando cientos de talleres a lo largo de Chile.
Cómo no agradecer el impacto positivo de las redes sociales que nos conectan y nos dan la posibilidad de generar alianzas, apoyar, enseñar y mostrar al mundo lo que con tanto amor hacemos, cómo no agradecer esa situación tan amarga y difícil que me transformó en la mujer que soy ahora?.
Hace dos años tuve la suerte de ser invitada a un evento de Mujeres INFluyentes junto a Prefiero el Maule, estas mujeres increíbles viajaron hasta mi ciudad para compartir con nosotras su versión de SER mujer y potenciar todo el caudal de ideas, esfuerzos, historias y todo lo que nos define de manera transversal, sin importar nuestro origen, condición, credo, edad o formación. Qué alegría que existan organizaciones preocupadas de estos aspectos tan esenciales del bienestar que tantas veces pasan desapercibidos entre tanta urgencia.
Conocernos, conectar y balancear nuestro cuerpo mental y emocional es fundamental para poder encontrar paz interior y ser capaces de abrazar cada aspecto de nuestro ser.
Gracias siempre.
@casayalma
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