top of page

Columna de LILIANA GONZALEZ

Ganadora del reconocimiento Mujer INfluyente EMPRENDIMIENTO/ Fundadora de ARQUIDEAS .CL/ Emprendedora/ Creadora /t Tejedora de redes con propósito..


TEJER REDES CON CREATIVIDAD Y CORAZON


Cuando llegué a Chile en mayo del 2012, traía en la maleta algo más que ropa y documentos: venía cargada de sueños, de proyectos y de muchas ganas de demostrar de lo que era capaz.


Como arquitecto y diseñadora gráfica graduada en Venezuela, sabía que tendría que adaptarme a una nueva cultura, un nuevo idioma emocional y una nueva manera de mostrar mi trabajo. Lo que no sabía era que esa travesía también me enseñaría a construir algo mucho más grande: una red de apoyo, colaboración y sinergia con personas maravillosas que han sido clave en mi camino.


Mi emprendimiento, Arquideas_cl, nació de una pasión por la papelería creativa, pero fue creciendo gracias a la confianza y conexión con otras personas. Comencé compartiendo mis diseños en Facebook, casi tímidamente, publicando uno que otro trabajo de cumpleaños que hacía con mucho cariño. Poco a poco, esas primeras clientas comenzaron a pedirme otras cosas: invitaciones, recuerdos, decoración para eventos. Así me fui dando cuenta de que escuchar con atención, ser empática y aportar soluciones creativas era una forma poderosa de conectar y fortalecer la relación con mis clientes.


Con el tiempo, comprendí que las redes sociales no eran solo una vitrina de productos, sino una herramienta invaluable para crear comunidad. Abrí Instagram y TikTok, donde pude mostrar no solo mis creaciones, sino también el proceso detrás de ellas: mis ideas, mis errores, mis aciertos. Al mismo tiempo, lancé mi página web, y ese fue otro paso importante para profesionalizar mi emprendimiento y abrir nuevas puertas.


Una parte fundamental de este crecimiento ha sido mi voluntad de salir de mi zona de confort. Asistí a ferias, talleres, conversatorios. Me acerqué a otras emprendedoras, diseñadoras, mujeres creadoras como yo. No siempre fue fácil; muchas veces tuve miedo, sentí que no encajaba, que mi acento o mis referencias culturales eran diferentes. Pero decidí que cada diferencia era una oportunidad para sumar, no para restar. Y así fue como comenzaron a surgir colaboraciones, alianzas y, sobre todo, amistades sinceras.


Mi red no se ha tejido sola: la he construido con tiempo, con respeto, con agradecimiento genuino. Y también he procurado ser un puente para otras mujeres. He compartido mis aprendizajes, mis proveedores, mis errores y hasta mis plantillas. He ofrecido mi tiempo para escuchar, para apoyar emocionalmente, para ayudar a otras a encontrar su camino o darle forma a una idea. Porque cuando una mujer avanza, todas avanzamos. Y yo quiero ser parte de ese círculo virtuoso que abre puertas en lugar de cerrarlas.


Gracias a esas conexiones, he aprendido nuevas habilidades, desde técnicas de impresión hasta estrategias digitales. He recibido propuestas de colaboración que nunca imaginé, e incluso he tenido la oportunidad de dar charlas para inspirar a otras mujeres a emprender. Pero lo más valioso ha sido la sensación de pertenencia, de saber que no estoy sola en este viaje.


Mi consejo para ti, que estás leyendo esto, es que no subestimes el poder de una conversación sincera, de una publicación honesta, de una mano amiga. Atrévete a mostrar tu trabajo, a contar tu historia, a buscar alianzas. Las redes no se construyen con números, sino con corazones que se encuentran.


Porque sí, se puede empezar desde cero en otro país. Se puede crecer en medio de lo desconocido. Se puede romper el miedo. Y se puede, sobre todo, crear comunidad con creatividad, con ingenio y con mucho, mucho cariño.


@arquideas_cl

 

Comments


bottom of page