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Columna de MELYNA MONTES

Ganadora del premio Mujer INfluyente 2024/ Activista y rostro de bajos de Mena/ Fundadora de la Vitrina (medio de comunicación)/ Co Fundadora de 1KO/ Fundadora de la Fundación Melyna Montes.


DE LA INVISIBILIDAD A LA INVENCIBILIDAD: MI CAMINO DE SUPERACION Y COMUNIDAD


Soy Melyna Montes, y hoy les comento cómo el miedo se convirtió en mi mejor amigo y aliado:


Todo comenzó conociendo a mi gran amigo, el miedo. Cuando esta emoción me embarga, me detengo y miro hacia atrás para ver cuánto me ha impulsado.


Hace 27 años, el miedo me dejó viviendo en la calle, comiendo de la basura y con dos hijos a cuestas. Pero esa misma emoción me llevó a Bajos de Mena, a tomar un departamento como única opción.


Por distintos escenarios que la vida me tenía preparados, me involucré en las drogas, la violencia y terminé en una banda de delincuentes. Siempre de la mano de mi gran amigo, el miedo, viví cosas muy fuertes, pero también fue un camino de aprendizaje en mundos que ni siquiera imaginan.


Un día decidí cambiar mi vida, la de mis hijos y la de todas las personas que pudiera ayudar en mi andar. No fue fácil, pero en cada paso y escalón que avanzaba, mi gran amigo, el miedo, me acompañaba.


Con mucho esfuerzo, hace 18 años levanté mi primera pyme: Mely Producciones. Solo ahí comprendí mi alma emprendedora. Lo fui cuando vendí aguas y bebidas en la esquina de Plaza Italia, ropa usada en la feria y helados en el transporte público.


Luego, con la llegada de la tecnología, creé mi segundo emprendimiento llamado La Vitrina TV, una plataforma digital que potencia el comercio local y comparte información de nuestro territorio. Desde ahí me convertí en comunicadora social, con la gran oportunidad de conocer aún más mi comunidad. Somos 200 mil habitantes en 4,7 kilómetros cuadrados, y comprendí que el lenguaje y las comunicaciones crean realidades. Este conocimiento me sirvió mucho para apoyar a mi comunidad en los momentos más difíciles, cuando el mundo padecía una crisis sanitaria, económica y social.


Así, levanté 30 ollas comunes, compartiendo 5,200 raciones diarias, y realicé otras colaboraciones durante casi dos años. Llegué a contar esta gran hazaña en la ONU, y comenzaron a llegar reconocimientos por esta labor conjunta. Logramos tocar el corazón de grandes seres humanos y empresas como Lucho Jara, Camila Moreno, Rafael Rincón, Santa Feria, Álvaro Valero, Yolanda Pizarro, Jaime Coloma, Isidora Vicente, Alejandra Mustakis, Macarena Cortés y Julio Antón, además de canales de TV.


También me vinculé con empresas como Nestlé, Coca-Cola Chile, Coca-Cola Andina, Walmart, Falabella, Soquimich, Caja Araucana, Inacap, Los Andes, Etex, CMPC, CMP, Volcanita y muchas más.


Con Alejandra Mustakis y Macarena Cortés fundé mi tercer emprendimiento, 1KO, que llegó para potenciar el trabajo colaborativo y artesanal de mis vecinos, logrando llevar nuestras creaciones al retail y valorando la sabiduría colectiva.


Conociendo y viviendo estas realidades de falta de oportunidades, formé la Fundación Melyna Montes, donde nuestras donaciones son invitaciones para mostrar a mis vecinos que fuera de Bajos de Mena hay un mundo esperándolos. Solo necesitan atreverse a cruzar esa puerta que les abro con amabilidad, respeto y una gran sonrisa, mi llave para derrumbar los muros que nos dividen como sociedad.


Con esa convicción, levanté Bajos de Mena Tours, no para que vengan a ver cómo vive esta gente olvidada estatal y socialmente, sino para que conozcan la rica historia de mi barrio, como el único cementerio ruso ortodoxo de Latinoamérica y muchas historias más de los años 1800. Este tour se basa en conocimiento, educación, esperanza y sueños de crecer en comunidad.


Hoy sigo viviendo aquí, pero esta vez por decisión. Muchas veces te proyectas lejos, viviendo o vendiendo tus productos en otros países. Yo quiero seguir aquí, pero exportar mis sueños, potenciar muchas vidas y entregar más oportunidades. Cuando decidí vivir, fue para encontrar el éxito. Y el éxito es la felicidad. Ya la encontré.


Ahora sigo trabajando con la Academia de Líderes para generar agentes de cambio reales. No hay que bajar los brazos; tenemos derecho a decaer y cansarnos, pero siempre llega esa mano amiga que nos levanta. Un reconocimiento como este me llena de valor, fuerza y empuje para seguir adelante.


Hoy les grito al mundo: tengan cuidado, porque no vengo sola. Traigo muchas “MI” que me apoyan para demostrar que mi Bajos de Mena es mucho más de lo que pueden escuchar.


Como consejo: deténganse a observar lo que tienen a su alrededor y poténcienlo. Es mucho mejor que perder el tiempo buscando algo que no tienen o está muy lejano. Cuando descubrí esto, también decidí que mi último suspiro dirá: Bajos de Mena, porque me hizo pasar de ser invisible a invencible.


Gracias, MI.

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